ASOCIACION JUBILADOS DE CAJA CANTABRIA


2017_Comida Navidad

COMIDA DE NAVIDAD
Excursión a Potes – Santo Toribio  de Liébana
Día del acto: 14 de Diciembre de 2017. 
CRÓNICA DEL EVENTO
Tras una noche de intensas lluvias que nos hacían dudar del éxito de nuestra excursión, a las nueve de la mañana del día 14 de diciembre, un nutrido grupo de socios y acompañantes, partíamos en autobús desde Santander hacia Liébana con el fin de pasar un día de convivencia y aprovechar para ganar el jubileo. A nuestro paso por la localidad de Unquera realizamos una parada técnica para comer, beber, desbeber, etc. y una vez entonados cruzamos el Desfiladero de la Hermida sin grandes sobresaltos, gracias a la pericia del conductor y a la estupenda voz de nuestro compañero Vidal que nos amenizo con varias tonadas y jotas. 
A las once y media, aproximadamente, llegamos al Monasterio de Santo Toribio y gracias a Dios no llovía. Mientras esperábamos a que el sacerdote nos facilitara la entrada en grupo, aprovechamos para iniciar el consabido reportaje fotográfico de la excursión. Curiosamente también estaban esperando los miembros de una excursión de jubilados de Telefónica de Santander, con algunos conocidos nuestros, incluso con algún compañero jubilado de Caja Cantabria que les acompañaba. 
Una vez recitadas las oraciones oportunas en el pórtico, la mayoría de nosotros accedimos a la Iglesia del Monasterio por la Puerta del Perdón, ganando el Jubileo y las indulgencias que ello conlleva, según nos explicó el sacerdote. Finalizada la Misa del Peregrino y una vez besado el Lignun Crucis, nos trasladamos a Potes, unos en autobús y otros andando. 
Como no llovía ni hacía frío, aprovechamos para pasear por esta preciosa localidad lebaniega, que además nos recibía con su amplia oferta hostelera para degustar un buen aperitivo. 
Con rigurosa puntualidad, a las dos y cuarto de la tarde, empezaron a servirnos el Cocido Lebaniego que teníamos reservado en el Hotel Valdecoro, el de Paco Wences de toda la vida. Con bastante rapidez, debía de haber hambre, fuimos degustando la sopa, los garbanzos, el repollo, y el compaño, bien regado todo ello de buen vino riojano. Seguimos con unos Canónigos y finalizamos con un té del puerto servido en copa bastante agradable. En alguna mesa se echó alguna canturriada y hasta se brindó. 
Como habíamos terminado de comer muy pronto y por no alagar la sobremesa excesivamente hasta las seis de la tarde que teníamos concertada la visita en una bodega, decidimos desplazarnos hasta el cercano pueblo de Tama para visitar el Centro del Visitante de Sotama que nos sorprendió gratamente a todos los que no lo conocíamos. Un edificio singular, enorme y de reciente construcción alberga una detallada descripción de la flora, fauna, historia, costumbres y demás detalles de la Región y en especial de los Picos de Europa. 
Algo cansados, en especial por la hora, nos dirigimos hasta la Bodega Picos de Cabariezo, situada en esta localidad, para realizar una visita guiada de la misma y una degustación de sus productos. José Antonio, uno de los socios de esta bodega, nos recibió y nos fue explicando los procesos de elaboración del aguardiente, los licores, la ginebra (por cierto buenísima pero algo cara) y sus vinos que elaboran con uvas propias en su mayoría de la variedad mencía. Acabamos con una degustación de sus productos acompañados de chorizo de Juanito, quesos de la zona y unas mermeladas que se fabrican en aquellos llares.  
Ya bastante pasadas las siete de la tarde emprendimos el viaje de vuelta que, salvo alguna complicación de ceda el paso en el desfiladero que sorteamos gracias a la pericia de nuestro conductor, transcurrió con bastante tranquilidad y con los pasajeros un poco amodorrados. A las nueve de la noche, aproximadamente, llegamos a Santander, concluyendo la excursión. 
Oyendo los comentarios de los excursionistas, creemos que hemos pasado un buen día, sin tiempo para aburrirnos y además la climatología nos ha respetado. Ha gustado y habrá que hacer otra de éstas antes del verano.
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